¿Qué pinto en este mundo?
Cuando tenía diez años me gustaba escuchar la música rap, bailaba break-dance y poco después empecé a pintar graffiti. Al principio me gustaba escribir por las calles como una pequeña gamberrada, algo que se suponía que en unos días o meses yo iba a dejar, como si de una cosa pasajera se tratara. Sin embargo, un día le siguió a otro y otro mes a otro mes, y lo que se suponía que era esporádico comenzó a ser cada vez más intenso, pasando a ser todo un estilo de vida. Cada semana tomaba mis botes de pintura para salir a pintar. Así transcurrieron muchos años, hasta que llegó un momento en mi vida en el que, aunque aparentemente todo estaba bien, había un asunto que me daba miedo. Comencé a preguntarme: “Si hoy muero, ¿dónde iría?”. Y es que sentía un vacío en mi corazón que nada podía llenar.
La realidad de cada joven es que uno puede estar acompañado de gente, pero realmente sentirse solo. Otra realidad es que muchas personas, tengan fama o no la tengan, tengan dinero o no lo tengan, se esconden tras sonrisas, pero con mucho dolor dentro. Son caretas que engañan a muchos, pero no a Dios. Y esto es lo que a mí me ocurría. Mi vida tenía una máscara de felicidad, pero por dentro no era así. Aunque parecía que estaba contento, realmente no lo estaba. Necesitaba algo que de verdad cambiara mi vida, y eso ocurrió una noche de verano, con c
asi 18 años. “¿Cómo fue eso?”, estarás pensando, ¿verdad? Aquella noche acudí a una reunión de jóvenes y me hablaron del amor de Dios. Allí tuve una experiencia real con Dios. Lágrimas caían por mi mejilla cuando entendí que él, Jesucristo, me amaba y que sufrió por mis culpas y por mis pecados para que pudiera disfrutar de la vida, como lo hago hoy. Mi vida dio entonces un giro 180º. Hazte hoy esa pregunta: “¿Estoy viviendo en paz? ¿Tengo esperanza? ¿Como estoy viviendo? ”.
Como dice Jesús en La Biblia: “¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”. Puede que seas el más cañero pintando, bombardeando, pero lo que realmente necesitas es conocer a Jesús. Él es la única esperanza para tu vida, el único camino y la única verdad. Probablemente tendrás un seguro para tu moto, para tu coche, para tu casa, para tu salud, pero no puedes esperar más para tener el seguro más importe: La salvación de tu vida. Y es que sólo Jesús te puede salvar y llenar tu corazón como lo está haciendo en muchos otros como Run-Dmc, Kuris Blow, Mister Del, Fermin IV… No lo dudes, Dios tiene un plan para tu vida. Hoy día sirvo a Dios en una iglesia en Alicante, estoy casado y puedo decir que Jesús cambió mi vida y que ha llenado mi corazón.
Por Seth V. «Dolar». Adaptado por Delirante.>