viernes, diciembre 27, 2024
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El Cristianismo ¿imposición y barbarie?

OBJECIÓN: Las religiones matan ¡El cristianismo es muy malo! De pequeño los curas me pegaban. Mira la inquisición, las cruzadas, la imposición de la fe… ¿Cómo puedes pensar que seguir al Dios cristiano es bueno? ¡Usemos la razón!

RESPUESTA: Es obvio que se ha hecho y se sigue haciendo mucho daño en el nombre del Dios cristiano. Es espantoso y necesitamos reflexionar.

A nadie se le ocurriría plantear que la medicina es mala y que debe eliminarse por culpa del tráfico de órganos, los errores médicos o el abuso de empresas farmacéuticas. Tampoco nos planteamos eliminar la ciencia por brutales aberraciones contra la humanidad como Hiroshima, Nagasaki, Chernobyl o el cambio climático.

Si eres pacifista y matan en tu nombre ¿Te conviertes en asesino?

Todo esto demuestra que el ser humano es experto en utilizar lo mejor y más positivo para convertirlo en abuso y manipulación para servirse de ello. Pero ¿Habría que eliminar La libertad porque se ha matado a millones en su nombre? ¿Habría que denunciarte si matan en tu nombre aunque tú enseñes devolver bien por mal? Sería injusto ¿Verdad? Pues esto es lo que ocurre cuando se ataca el cristianismo señalando barbaridades que nada tienen que ver con el Cristo de los evangelios al que seguimos. Debería ser obvio que hacer mal en nombre de algo o alguien no hace necesariamente malo ese algo. El Cristianismo es Cristo (como su propia raíz etimológica indica) y no lo es blasfemar su nombre con atrocidades.

Otra de las falacias que se esconden tras la expresión “las religiones matan” es que depende de qué religión hablemos. Porque no todas son iguales. No todas enseñan lo mismo, por lo que generalizar es injusto e irracional.

Jesús fue asesinado en nombre del Dios de La Biblia

El rechazo contra el abuso en nombre de Dios no es un invento de antirreligiosos. Ya era la gran denuncia de La Biblia. Isaías, Amós o Jeremías se jugaron el cuello denunciando los abusos de los supuestos representantes de Dios. La Biblia no esconde esta realidad y recoge numerosas barbaridades cometidas en nombre de la divinidad. Jesús mismo fue crucificado por la «iglesia oficial» de su tiempo: los escribas y fariseos, la jerarquía establecida del Pueblo de Dios. Sin embargo, Jesús señaló su hipocresía. Él fue duro con los religiosos. Denunció públicamente su abuso, la opresión al débil en el nombre de Dios… y le mataron. Asesinado en el nombre del Dios de Jesús.

Los cristianos auténticos no matan. Pero hoy sí son matados

Durante los tres primeros siglos de nuestra el Imperio romano y gran parte de la sociedad civil perseguía, denunciaba, torturaba y mataba cristianos ¿De qué lado hubieras estado tú en el siglo II?  Es fácil e ingenuo criticar barbaridades de otros tiempos asumiendo que hubiéramos sido parte de los buenos. La sangre de los cristianos empaparon los primeros siglos de Occidente. Y hoy siguen masivamente masacrados por todo el mundo. Más que antes incluso. Pero ¿Denuncian los críticos de la religión la atrocidad actual contra los cristianos del mismo modo en el que denuncian las atrocidades de religiosos de hace siglos? No veo que la mayoría lo haga, lo cuál evidencia no existe una preocupación real por la dignidad y libertad de las personas sino por debatir «en contra de».

El odio provocó que seguir a Cristo no trajese «paz, sino espada» sobre sus discípulos (Mateo 10, 34). En Mateo, capítulo 10, Jesús anuncia que vendrá espada y persecución contra sus seguidores. Se vaticina que incluso los familiares pondrían a los creyentes. Y así ocurrió.

El cristianismo es No-Violencia

Calificar el cristianismo de repudiable porque muchos poderosos se han servido de él para abusar no tiene sentido porque eso no es cristianismo. Jesús nunca obligó a nadie a seguirle contra su voluntad ni buscó el poder político. Si el cristianismo es un escándalo lo fue por su no-violencia: «Amad a vuestros enemigos y portaos bien con los que os odian. Bendecid a los que os maldicen […] Portaos con los demás como queréis que los demás se porten con vosotros. Porque si solamente amáis a los que os aman, ¿cuál es vuestro mérito?” (Lucas 6, 27-32). En un encuentro directo de Jesús con el poder político -con Pilatos- su respuesta es clara: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado» (Juan 18, 36). Cuando unos discípulos sugieren fuego sobre sus enemigos, Jesús les reprende: «¡No sabéis lo que estáis diciendo! Yo he venido para salvar almas, no para perderlas» (Lucas 9, 54-56). O como cuando le dice a Pedro «Guarda tu espada, porque al que mata con espada, con espada lo matarán» (Mateo 26, 52). El pacifismo en medio de una dictadura militar era transgresor y más que claro en un Jesús que nunca tendría ya nada que ver con la guerra o la violencia. Sí con la paz.

Es frustrante tener que dar explicaciones todo el tiempo de las repugnantes acciones de Torquemada, o de lo que digan otras religiones o instituciones que no reflejan a Jesús. Preguntadles a ellos. El abuso o la imposición es anti-cristianismo, se haga en el nombre de Cristo, La Libertad o Rita.

Incluso aunque hoy muchos cometieran la blasfemia de matar en el nombre de Jesús, esto es algo no ocurre.  Incluso el ateo más popular, Richard Dawkins, reconoce que: “No hay cristianos, hasta donde yo sé, volando edificios. No estoy al tanto de ningún cristiano bomba suicida. No conozco ninguna denominación cristiana que crea que el castigo por apostasía es la muerte [1]”. ¡Y esto es increíble cuando más de 1000 millones de personas se auto consideran cristianos! La fe cristiana es un freno para la violencia.

Valores sociales occidentales inspirados por el cristianismo de Jesús

Pero, ¿Una sociedad sin Dios sería un mundo mejor? ¡Pues depende de qué Dios! Si deseamos un análisis ponderado del legado del cristianismo en nuestra cultura debemos mirar la influencia del cristianismo de los evangelios, no el de las acciones anti-cristianas. Muchos desconocen que detrás de los logros de Occidente más valorados estuvieron cristianos sinceros movidos por su fe: Medicina, educación, ciencia (en gran parte la revolución científica -por ejemplo- consideró la naturaleza como una creación ordenada bajo las leyes del Creador), la abolición de la esclavitud, la alfabetización, la justicia hacia los desfavorecidos, la transparencia frente a la corrupción, la igualdad entre hombre y mujer (Sí, Jesús fue un revolucionario pro-mujer en su tiempo), etc. Los Derechos Humanos tienen un germen cristiano, un hecho que en ocasiones supone un problema para las culturas «no cristianas» que ven estos derechos como una imposición de valores occidentales.

Muchos anticristianos desconocen que hay un daño que no se produce contra ellos porque a su alrededor hay personas que siguen a Jesús que son guiados por la bondad y no por la agresión. Esto no se puede medir porque se trata de un mal o venganza no producidos. Cierto. Pero es el fruto real de la fe cristiana de otros a tu alrededor. Multitudes reciben favores de vecinos, compañeros u ONG porque hay personas movidas al amor tras haber creído en Jesús. Ocurre aunque no se cuente.

«El seguimiento de Jesús implica obligatoriamente NO MATAR, perdonar y amar al otro. El ateísmo no implica esta obligación»

Ateísmo y barbarie

Para Nietzsche la muerte de Dios provocaba el rechazo de los valores absolutos y la creencia en una  ley moral objetiva y universal de obligado cumplimiento. Se atrevió a vaticinar que la muerte de Dios llenaría de sangre la historia del siglo XX. Y lo cierto es que nunca hubo tantos asesinados en Occidente como en dicho siglo. Movimientos políticos hostiles hacia el cristianismo como los de Camboya o la URSS tampoco fueron un paraíso. En el Occidente de hoy, personas sin vinculación con iglesias ni creencias están a diario matando, robando, etc.

La atea Karen Armstrong, premio Princesa de Asturias de las Ciencias Sociales 2017 por su estudio de las religiones afirma: «Hemos convertido la religión en el chivo expiatorio […] Culpamos a la religión de la violencia, cuando en realidad la violencia está en la naturaleza humana. Las guerras son un invento de la civilización y están presentes en todo tipo de sociedades, mucho antes de la llegada del monoteísmo«.

Las palabras de Dostoiesvski Si Dios no existe, todo está permitido” es un lema real para muchos. Según el premio Nobel Czeslaw Milosz: «Hoy el verdadero opio del pueblo es creer que no existe nada tras la muerte. Vivir con el consuelo de que todo nuestro mal, nuestra codicia no serán nunca juzgados«.

Por supuesto que uno puede ser ateo y buena gente. Muchos ateos son mejores personas que yo y que otros cristianos. Pero el seguimiento de Jesús implica obligatoriamente no matar, perdonar y amar al otro. El ateísmo no. Y por esto muchos que no creen en un Dios al que rendir cuentas carecen de freno moral para tantas cosas. Yendo un paso más: ¿Y cómo juzgamos las últimas masacres cometidas por ateos en EE.UU. contra creyentes por su odio a las religiones [2]?

¿Y nuestro mal?

Todos criticamos el mal de otros pero pedimos compasión para el mal que nosotros cometemos. Por no hablar del que no vemos o no queremos reconocer en nosotros. Twitter o la calle demuestran que el odio lo alcanza todo sin dioses por medio. No somos tan buenos e inocentes como creemos. Los cristianos tampoco. Por eso no nos predicamos a nosotros sino a Cristo resucitado. La Biblia recoge hechos repugnantes. Es realista en su exposición de que el problema del ser humano no es de religión o ausencia de ella sino de su maldad interior. La gran noticia es que Dios se ha acercado a perdonar nuestras injusticias, egoísmos y contradicciones. Un pago necesario por nuestro mal realizado por Jesús en la cruz por nosotros, por aquel de quien Pilatos dijo «Ninguna culpa hallo en este hombre ¿Qué mal ha hecho?» (Lucas 23, 22).

Por Delirante.org

[1] The Gospel Herald. 01/12/2016

[2]  La Voz de Galicia 11/02/2015. Un ateo fanático mata a tres estudiantes musulmanes. El Pais 18/06/2015. Un hombre mata a nueve personas en una iglesia en Charleston. El Pais. 04/10/2016. El asesino de cinco niñas en Pensilvania: Estoy lleno de odio contra Dios”. El Mundo 02/10/2015.El autor de la matanza de Oregon sólo mató a quien confesaba ser cristiano”.>

¿Pretende Génesis 1 y 2 ser leído literalmente?

La falaz dicotomía entre ciencia y fe no es solo obra de ateos como mucha gente piensa. A lo largo de la historia, también se ha construido en gran parte por influyentes cristianos que han visto en las Sagradas Escritura un tratado de geología, antropología o astronomía ¡Y ahí se ha liado todo!

Galileo, Bacon creían en La Biblia… y en la ciencia

Esta concepción de La Biblia como un libro que se acopla a las teorías científicas de cada momento (concordismo) fue criticada, entre otros, por Galileo Galilei como una práctica que socava la credibilidad de La Biblia. Galileo no tenía ningún problema con su fe, ni con La Biblia, pero sí con sectores de una Iglesia Católica inmersa en titánicas luchas de poder. Galileo diría que La Biblia nos enseña cómo ir al Cielo, no cómo va el cielo.

El pionero del método científico moderno, Francis Bacon, también dijo que “dar a la fe lo que le corresponde a la fe y distinguir claramente entre el libro de la Palabra de Dios y el libro de sus obras es premisa fundamental […] La teología revela la voluntad de Dios: la ciencia su poder [1]”.

Antes de Bacon y Galileo, el influyente Orígenes, ya en el siglo tercero, dijo sobre Génesis: “¿Qué persona inteligente, me pregunto, consideraría razonable que el primero, segundo y tercer días, en los que se dice que hubo tanto una mañana como una tarde, existieran sin sol, ni luna ni estrellas, y que en el primer día no hubiera ni cielo siquiera? No creo que nadie dude de que éstas eran expresiones figuradas [2]”.

San Agustín, en el siglo IV, (quien escribió mucho sobre el Génesis) daba por hecho que no había que leer Génesis literalmente ni en clave de ciencia. Para él, Dios está fuera de las limitaciones del espacio tiempo (2 Pedro 3,8) y daba argumentos como que la palabra hebrea para “día” (yôm) posee un significado más amplio y simbólico en otras partes de La Biblia. Resulta interesante comprobar cómo ya en una tiempo en la que no se hablaba de eras de millones de años, y menos aún de la evolución de las especies, teólogos determinantes que amaban Las Escrituras como Justino Mártir o Ireneo de Lyon tampoco consideraban literalmente todos los elementos de estos capítulos.

Génesis no pretendía mostrar La creación de forma literal para su tiempo

¿Y a quién se le ocurrió que si un texto no lo interpretamos siempre literalmente entonces es falso o lo menospreciamos? Así no funciona la comunicación humana. Menos aún el pedagógico simbolismo hebreo bíblico. Las parábolas de Jesús, por ejemplo, transmiten un mensaje poderoso sirviéndose de historias ficticias, no históricas. Y no pasa nada (malo).

Ninguno de nosotros habla y entiende las narraciones siempre de forma literal ¿O alguien piensa que el Sol «sale» desde algún sitio concreto cuando leemos: “¿Sale el sol, y se pone, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta” (Eclesiastés 1, 5)? ¿No sería absurdo señalar a Eclesiastés como una mentira científica? O como cuando Dios dice: “¿Has estado en los depósitos donde guardo la nieve y el granizo?” (Job 38, 22).

Génesis no pretende revelarnos un catálogo de eras geológicas o taxonomía. Debería ser obvio, pues las necesidades de sus receptores eran otras. En La Biblia Dios se presenta como el origen y sustentador de todo lo creado. Él hizo lo más alto y lo más bajo que existe, ya sean las columnas bajo la tierra (Sal.  75,3), compuertas en el cielo (Gn. 8, 2) o cualquier cosa que por entonces se pensase que configuraba el Universo… o lo que se piense ahora. El punto era comunicarse tal y como hablaba la gente para mostrar pedagógicamente que Dios es el creador y no una parte de la creación divinizada a la que rendir tributos, culto o trabajos. Como veremos más adelante, ¡Génesis libera a sus receptores de yugos que dominaban el mundo!

Pero antes hablemos un poco más de por qué los relatos de La creación no deberíamos interpretarlos desde el literalismo que, especialmente desde finales del siglo XIX, fue potenciado por iglesias y misiones estadounidenses hasta hoy.

Deconstruyendo el literalismo

En Génesis hay dos relatos de la creación. Y sus autores sabían que el segundo relato no es totalmente compatible con el primero en términos científicos ¡No eran tan ingenuos como creemos! El problema con la expectativa literalista lo tenemos nosotros como herederos de la revolución científica y de una modernidad que en determinadas corrientes impregnó al cristianismo exigiendo datos verificables a la narración para cuantificar y clasificar su verdad.

Sin embargo, la cultura bíblica era más simbólica y carecía de algunas de nuestras exigencias. No tenían problemas cuando leían un primer relato que habla de seis días mientras que en Génesis 2,4 (el segundo relato) Dios crea los Cielos y La Tierra en tan solo un sólo día. Pero… ¿Son seis o solo un día? La respuesta es que los escritores bíblicos son creativos y no pretenden concordar datos cuantitativos acorde a nuestras exigencias. No se pretende mostrar un orden cronológico sino primeramente un espacio y posteriormente su llenado trayendo orden al desorden. Primero la casa y luego los muebles.

Algunos ejemplos más:

Sin alargar este apartado, otros elementos literarios que confirman la deconstrucción literalista lo vemos en el día primero, cuando Dios «separó Dios la luz de las tinieblas» y lo comparamos con el día cuarto en el que “puso las lumbreras para separar la luz de las tinieblas”… ¿Pero no había separado ya la luz de las tinieblas en el día uno? Sí. La ilustración es de nuevo retórica, poética y recalca que es Dios quien separa la luz de la oscuridad, una alegoría aplicable a nuestra cotidianidad cuando caminamos en la luz de Dios… ¿Y también duró 24 horas el séptimo día en el que Dios «descansó«? (Gn. 2, 2) ¿Dejó Dios de atender su creación durante aquel día? Parece más bien una ilustración para el cumplimiento del Shabat, el día de descanso para Israel. Igual podríamos citar el capítulo uno donde la vegetación aparece tres días antes que los humanos mientras que en el capítulo dos Adán parece ser creado antes que cualquier planta.

Fijémonos también en la serpiente. Para Matthew Richard “el Dios de la Biblia ciertamente tiene el poder de hacer una serpiente parlante. Sin embargo, lo notable de Génesis 3 es que nunca se molesta en decir algo como: “Originalmente, Dios les había dado a las serpientes la capacidad de hablar” o “en aquellos días, las serpientes podían hablar”. Al final de este capítulo, cuando Dios maldice a la serpiente para que se arrastre sobre su vientre, nunca agrega: “Y además, te quitaré tu caja vocal. Aparte del siseo, a partir de ahora estarás muda[3]” ¿Deberíamos preguntarnos entonces por qué las serpientes ya no hablan?… Las serpientes eran animales recurrentes en la antigüedad para representar el mal, una imagen cultural muy pedagógica para ilustrar la tentación, el pecado, etc. Debemos entender que el simbolismo no minusvalora el poder del pecado ni cuestiona la existencia del mal (basta mirar Apocalipsis) o del diablo como ser espiritual. La alegoría más bien ilustra muy pedagógicamente cómo funcionan cada uno de estos elementos.

Luego está Caín cuando tiene miedo de que en otras naciones le tomen como extranjero cuando supuestamente todos los humanos existentes serían familiares directos suyos (Génesis 4,13-14). O Eva pariendo a “naciones enteras”…  ¿Y qué de aquellas espadas giratorias de fuego que impiden entrar en el Edén (Gn. 3, 24)? ¿Alguien se topó con ellas o trató de enfrentarlas alguna vez? La ilustración que aboga por una historia sin vuelta atrás parece más coherente que pretender defender el acceso a un lugar geográfico que nunca nadie se ha encontrado y que, por tanto, no parecía necesario proteger con imponentes armas sobrenaturales tangibles.

Otras evidencias determinantes para asumir un relato contextualizado culturalmente y no histórico-científico en Génesis 1 y 2 (que no desarrollaremos aquí por espacio) son las repeticiones de palabras claves que aparecen 7 veces o en múltiplos de 7, número de la perfección para los hebreos. Lo mismo sucede con las recurrentes formas poéticas y estrofas que no son propias de la narración histórica.

Podríamos seguir pero lo dejamos aquí. Definitivamente, las evidencias para una pretensión simbólica de los capítulos de Génesis 1 y 2 son abrumadoras sin ni siquiera apelar a la ciencia moderna. Basta con reflexionar La Biblia desde su narrativa y contexto.

¿Qué pretende entonces Génesis?

El trasgresor propósito del relato de La creación

Cada relato de La Biblia fue escrito en un contexto étnico, cultural, histórico, lingüístico y literario concreto. Por tanto, debemos realizarle las preguntas correctas: ¿A qué audiencia se dirige? ¿Qué tipo de lenguaje utiliza? ¿Qué tipo de literatura es? ¿Qué propósito tiene? ¿Qué más pasaba fuera de la Biblia?

Aquel pequeño grupo humano hebreo que vivió rodeado y dominado por superpotencias como Egipto o Babilonia necesitaba una respuesta respecto a las inquietantes cosmogonías de sus poderosos vecinos y dominadores. El erudito en antigüedad J.H. Walton señala cómo la creación cósmica en el mundo antiguo se veía principalmente como un proceso mediante el cual quedaban establecidas las funciones, los roles, el orden, la jurisdicción, la organización y la estabilidad [4]”.

Los poderosos babilonios fueron determinantes para la mayor crisis de identidad de Israel durante su cautiverio, tiempo en el que probablemente se terminaría de editar Génesis[5] y sus dos relatos de la creación. Durante los 70 años de cautiverio hebreo, los babilonios leían el Enuma Elis cada fiesta de año nuevo, un relato que narra la lucha entre Tiamat y Marduk en la que los despojos corporales de Tiamat eran usados por Marduk para crear ese Universo lleno de dioses a quienes los humanos debían servir. El propósito de la vida lo marcaban estos relatos de la creación. Y la mitología babilonia, como casi todas en la antigüedad, reservaba a los gobernantes la capacidad de ser mediadores con estos dioses o incluso encarnarlos con el fin de que todos obedecieran sin discusión al rey, emperador o faraón.

Y ante todo esto… ¿Qué tenía que decir el Dios de la Biblia a su pueblo?

Contra la opresión y por la dignidad humana bajo un solo Dios

La respuesta de Génesis no tuvo parangón en la historia. Sus revolucionarias claves fueron tan profundas que es imposible captarlas todas desde nuestro Occidente del siglo XXI. Deberíamos haber vivido allí para fascinarnos y descubrir que La Biblia comienza con un mensaje único, provocador y liberador sin igual.

Pongamos un ejemplo de esta revolución asomándonos a un versículo a priori poco relevante: Génesis 1, 16: “Y creó Dios la lámpara mayor del día, y la lámpara de la noche. Y creó también las estrellas”

Hoy este versículo nos parece escrito para niños de 3 años. Pero fue un escándalo a todas luces (nunca mejor dicho) a lo largo de la antigüedad. Los imponentes dioses lunares babilonios que determinaban el destino de la humanidad (ni más ni menos) quedaban reducidos a la categoría de… ¡Cosas! OMG! Aquí La Luna ya no era el temible dios babilonio Sin sino una lámpara creada por el único Dios verdadero Yavé ¿¡Un sólo Dios!? ¡Esto es nuevo! ¿Y que además no forma parte del panteón divino de la naturaleza? ¿Un Dios que no puede ser representado en lo que vemos? ¡Wow!

Pero sigamos…  ¿Y qué de la superpotencia Egipto? Ra, el Faraón hijo del gran Dios Sol… ¿Hijo de quién?, o mejor dicho: ¿Hijo de qué? En Génesis, Ra ya no es el representante de ninguna divinidad a quien deber someterse. Se les acabó el chollo a los gobernantes explotadores. El Sol es sólo algo material, una lámpara mayor creada por Yavé al servicio de las personas, y no al revés.

Por supuesto que el hebreo bíblico también poseía sus términos propios para dirigirse a la Luna y el Sol, pero aquí los evitan nombrar para cosificarlos al máximo, para eliminar cualquier duda sobre su falta de personalidad y divinidad dándoles así la puntilla como meros elementos al servicio de la tierra y sus habitantes.

Nuestro “infantil” verso de Génesis 1, 16 continúa diciendo “…y creó también las estrellas” casi como un “¡Ah! se me olvidaba… las estrellas también son meras cosas creadas”. El zodiaco actual tiene su origen en aquella Babilonia que le atribuía poderes de orientación y destino. Pero en Génesis los astrólogos son desprovistos de sus funciones despóticas.

Hombre y mujer se igualan entre sí como la obra maestra de la creación. Esto también fue una revolución bíblica. Todos somos imagen de Dios, no sólo los reyes ¡Incluso la mujer es imagen de Dios! Génesis es el relato anti-mito, anti-idolatría, anti-miedo, anti-opresión, pro-mujer, pro-personas. Toda la creación procede de Dios para el disfrute y la responsable gestión del ser humano. Hombre y mujer son ahora Adán (literalmente humanidad, Gn. 5, 2). El ser humano no es un resquicio de batallas divinas sino la imagen y semejanza de un único Dios (1, 26) que nos capacita para conocer leyes naturales expuestas racionalmente por un Dios racional. La idea de un universo ordenado y estructurado es revelada como un acto libre de un Dios que invita a la experimentación de la naturaleza sin temor. Génesis proporciona identidad y las bases de la dignidad humana además de fundamentos para hacer buena ciencia.

La cosmovisión del mundo cambió para siempre con Génesis 1 y 2. Todo es creado por la Palabra de Dios y nada se resiste a sus órdenes. La creación no es fruto del caos o de las luchas de dioses sino que es «buena», con propósito. La fertilidad ya no se consigue mediante sacrificios sino que se presenta como un don de un Dios único y preexistente.

Creación = Liberación, también en el resto de La Biblia

Fuera del Génesis, los textos acerca de La creación en el resto del Antiguo Testamento también se asocian con la liberación de las naciones opresoras (Isaías 40, 21-13 42, 5-7; 51.,9-11; Salmos 72, 12-14; 19-20; 89, 8-11, 14; 105, 5-9[6]). Prácticamente sin excepción.

Profetas y salmistas vinculan la justicia con el propósito de la creación. Para nosotros son temas que nada tienen que ver entre sí. Pero en La Biblia esta correlación entre justicia con el débil y la creación es constante. Y esto es algo de lo que el lector actual no suele percatarse. El Antiguo Testamento repetidamente se pone la creación al servicio de la liberación y en contra de la opresión del pueblo.

¿Y por qué? Pues porque para justificar su opresión, reyes y sacerdotes apelaban al poder o revelación de divinidades atemorizantes encarnadas en mamíferos, aves o monstruos marinos como el Leviatán. Esta es la razón por la que en La Biblia siempre son nombrados para reafirmar el dominio de Dios sobre ellos. Por eso Génesis, antes que citar a los cetáceos, las algas o a los dromedarios. declara que “Creó Dios los monstruos marinos…”  (Gn. 1, 21)

El Salmo 74 es un ejemplo explícito al vincular la derrota del Leviatán con el rescate de pobres y víctimas de la violencia:

“Tú dividiste el mar con poder, rompiste la cabeza de los monstruos marinos; destrozaste las cabezas de Leviatán […] Tuyo es el día, tuya la noche; tú creaste la luna y el sol […] ¡No arrojes a las fieras la vida de tu tórtola, no olvides jamás la vida de tus humildes! Dirige tu mirada a la alianza, pues hasta los últimos rincones del país están repletos de violencia. Que el oprimido no regrese avergonzado, que el humilde y el pobre alaben tu nombre. Oh Dios, ponte en acción, defiende tu causa” (vs. 13.22)

Estamos ante un Dios soberano que aplasta todo aquello que es objeto de temor y opresión. El asunto no es si el Leviatán existió o no, sino que la gente sufriente lo temía.. Así que sí, en toda La Biblia hablar del tándem creación-liberación es hablar de lo mismo. De un Dios que es el Señor de todo, quien creó el mundo para el bien de los desfavorecidos y no para su temor. Leviatán go home!!

Génesis se levanta como una asombrosa performance acerca de Dios y del destino de una humanidad llamada a vivir libre de la opresión politeísta. Es revelación desde un simbolismo pedagógico profundamente trasgresor y contextualizado para sus receptores originales que nos habla de muchas cosas también a nosotros.

Los primeros 3 capítulos de Génesis también tratan de mostrarnos aspectos más amplios como la confianza en Dios, la consciencia, la pérdida de la inocencia, el manejo del conocimiento, la responsabilidad corporativa… Pero asuntos como la teoría de la evolución y otros temas deben debatirse desde el área estrictamente científica, no desde La Biblia como bien decían Galileo y compañía. Para los autores bíblicos lo fundamental del mundo no es cuándo o cómo fue creado en términos naturalistas sino que fue constituido para vivir libres dando la gloria a Dios, no bajo cautividad ni opresión. El relato de La creación trae libertad a los exiliados, a cada uno de nosotros para volver al hogar de la plenitud planificada cuando Dios formó el mundo. Por su Palabra somos libres, ya no más esclavos.

[1] El Avance del Saber, Mª Lusa Balseiro (trad). Madrid: Alianza Editorial 1988, pp. 14 y 15

[2] Origenes First Principles, Butterworth, G. (trad.), Londres: SPCK (1936), libro 4, cap. 3

[3] Ibid, p. 43

[4] Charles Hummel, The Galileo Connection: resolving conflicts between science & the Bible. I.V.P., Downers Grove (Illinois, U.S.A.), 1986, p. 218

[5] ¿Y si Moisés no escribió todo el Pentateuco?

[6] Más en http://www.puertachile.cl/index2.htm  Teología > Biblia > Hans de Wit, He visto la humillación de mi pueblo: 2. La canción de la tierra, 1988

Entrevistamos a una stripper

“Percibo la aflicción de quienes huyen hacia el sexo”

Están en las ferias eróticas. Pagan para tener encuentros con prostitutas. Salen en televisión. Han hecho su propia película… Y predican el evangelio. JC’s Girls (Las chicas de Jesucristo) es una agrupación que se dedica a la ayuda integral y evangelización de mujeres que trabajan en la industria del sexo, una labor que realizan principalmente ex prostitutas y ex strippers, aún jóvenes en su mayoría. La popular revista San Diego Magazine hizo que Theresa Scher y su labor fuesen famosos en California tras el reportaje titulado Salvados por la stripper, expresión que lo dice todo.

Theresa Scher, ahora de 31 años, fue bailarina de streptease y no había sido educada en un ambiente religioso. A los 21 años tuvo un hijo fruto de un embarazo no deseado. Se casó, y gracias a los 30.000 dólares que cada mes ingresaba pudo pagar el colegio privado de su hijo, apoyar a su familia y vivir una vida de desenfreno de alto nivel. Sin embargo, tiempo más tarde se divorció, y a pesar de lo que tenía que mostrar en su trabajo, el mundo en el que se movía le provocaba cada vez más aversión hacia los hombres.

Fue tan sólo  hace 3 años cuando vio un reportaje de la CNN a la atractiva Lori Albee, fundadora de las JC´s Girls, contando por qué dejó la industria del sexo y por qué ahora animaba a otras chicas a hacer lo mismo y a seguir al Jesús de la Biblia. De repente todo empezó a tener un sentido para Theresa.

Delirante charló con Theresa, líder de las peculiares JC’s Girls en San Diego, un movimiento que alcanza ya a unas 150 chicas. Y aunque dicen que ella era la típica chica afable y buena estudiante de California, su infancia estuvo marcada por la ruptura matrimonial de sus padres, el alcohol, las drogas y la culminación de su primera juventud con aquel embarazado no deseado. Ahora, aquel hijo de ya 10 años, Dios y su pasión por ayudar a otras mujeres fundamentan ahora una vida llena de retos y esperanza.

DELIRANTE: Theresa ¿Qué te hizo cambiar de vida?

THERESA: Fue el darme cuenta de que necesitaba a Jesús para llenar el vacío en mi vida, un vacío que estaba llenando con muchas cosas, todas ellas irrelevantes.

D: Y a día de hoy, ¿Te hace sentir mal que te recuerden tu pasado como stripper?

T: En absoluto. El mundo ensalza esta industria a través de la música, películas, vídeos. Precisamente gracias a mi pasado “caliente” llamo la atención de la gente pudiendo compartir el evangelio de Jesucristo a través de lo que fueron mis experiencias personales en este negocio.

D: ¿Qué le dirías a la gente que busca sexo y se encuentra con una historia como la tuya?

T: Todos buscamos algo, ya sea sexo, dinero, drogas, amor, paz, o un largo etcétera. La realidad, tal y como yo la veo, es que en el fondo todos estamos buscando a Cristo. Los hombres que se me acercaban en busca de sexo también estaban heridos, perdidos y con necesidad de algo más. Al final de mi carrera como bailarina, empecé a dedicar de nuevo mi vida a Cristo y compartía mi nuevo compromiso con mis clientes. Todos estaban muy familiarizados con Él, e incluso algunos rompían a llorar, llegando a entender que Jesús era lo que faltaba en sus vidas.

 D: Vas y hablar de tu testimonio a otras strippers y de lo que Jesús significa para ti ¿Qué es lo que más te llama la atención cuando vuelves a esos lugares?

T: Lo que más me toca es el quebranto enmascarado tras las luces, el humo, el alcohol, el maquillaje y la sensualidad. Percibo la aflicción, no sólo en los ojos de las chicas, sino también en los chicos que huyen hacia el sexo. Eso me acerca hacia ellos, pues yo era igual, hasta que descubrí la verdad de que Dios tenía una vida mejor esperándome.

D: Esperamos un día verte en Madrid compartiendo tu experiencia con mujeres y hombres. Gracias por atender a los lectores de Delirante.org y gracias por tu valentía.  

T: Dios te bendiga Luis, y gracias por dejarme compartir mi vida con vosotros. Deseo que Dios esté contigo en todos tus esfuerzos.  

Los comienzos de las Chicas de Jesucristo

Heather Veitch es una de las chicas JC que llamó la atención de mujeres del mercado del sexo taly como le ocurrió a Theresa Scher. El testimonio de Heather fue elegido para lanzar la película documental The pussycat preacher, cuya traducción sería algo así como La gatita predicadora. Hace algunos años Heather trabajaba como stripper, mientras que su amiga Lobert solía hacer de mujer consorte de hombres que la contrataban como dama de compañía durante sus estadías en las Vegas. Veitch no ha perdido su atractivo físico: Es alta, curvilínea, rubia y de ojos azules, sirviéndose de sus cualidades para evocar fantasías como stripper por todo Estados Unidos. Además de una voz ingenua, a los 32 años Heather tiene una biografía intensa: un matrimonio roto por violencia, un hijo a los 18 años, un lustro como stripper, cuatro apariciones en películas porno de serie B y una segunda hija con su actual esposo, desahuciado por cáncer cerebral.

Pero ahora todo es diferente. La misión de Heather se da una vez al mes, cuando con algunas voluntarias parte hacia los clubes nocturnos. «Entramos y, al azar, compramos una sesión privada de baile con una de las chicas. Son sólo tres minutos, los pagamos y cuando la tenemos en frente, les sugerimos que no lo hagan más, que le traemos fe«. Como Heather ya es famosa por apariciones en la prensa, varias chicas la reconocen y se le acercan a pedirle consejos, a contarle problemas. A estas chicas les invita sin presión a que puedan ir a la iglesia para que prueben a ver como se sienten en ese ambiente. Antes de concluir el hay unos minutos que se aprovechan para orar por ellas y por sus problemas y se les ofrece una serie de recursos y materiales que les pueden ayudar para lograr que salgan de la industria del sexo.

VEITCH DESNUDA SU ALMA

Heather empezó a bailar en bikini en 1995, cuando a los 21 años se encontró sola, sin dinero y con un hijo. En ese entonces ganaba entre 200 y 700 dólares por noche. Ahorró hasta poder pagar una operación de busto de 5.000 dólares que le trajo sus primeras ofertas para actuar en películas pornográficas de bajo presupuesto. Grabó cuatro, le pagaron menos de lo que le había costado la cirugía y volvió a las tablas de los cabaret.

En este regreso al baile, por sacarse la parte de arriba del bikini llegó a ganar 2.000 dólares la noche. Pero ante el dinero fácil, el alcohol y la soledad decidió retirarse. Fue entonces cuando llegó a la Iglesia, se casó con su estilista, Jon Veich, estudió maquillaje y peluquería, tuvo otra hija, y borró de un plumazo su pasado, hasta que poco después se enteró de que una de sus mejores amigas stripper había muerto sola por alcoholismo y droga.

«Nunca hablé nada de mi pasado con nadie, pero este episodio rompió de verdad mi corazón y supe que tenía que regresar y hablar con las chicas de que existe otro camino, y que Dios se ocupa de nosotras también«, cuenta Heather, quien busca que no se sientan solas.

Esta nueva María Magdalena de Las Vegas dice que casi no ha recibido ningún trato hostil por parte de las personas que ella trata de alcanzar en las Vegas, ni siquiera por parte de quienes no están en lo absoluto interesados en su mensaje; pero que en las iglesias el trato no ha sido del todo igual, ya que según ella, ha encontrado que algunas iglesias no están interesadas en que personas de la vida nocturna sean invitadas a sus congregaciones. A fin de cuentas, lo mismo le pasaba a Jesús cuando se relacionaba con naturalidad con prostitutas o marginados sociales como los leprosos, pues no es lo mismo ser religioso que vivir liberado por el evangelio de Jesucristo que quita ataduras y adiciones.

El reto de reconciliarnos con aquel a quien desnudaron, no en una barra de cabaret, sino en la cruz del Calvario, es el reto que plantean estas chicas. Ese Jesús que dijo: “yo he venido para hacer todas las cosas nuevas” . Quien se crea mejor que estas chicas que tire la primera piedra. La culpabilidad del pasado o la imperfección del presente no pueden ser un lastre para nacer a otro tipo de vida inundada por la esperanza.  Aún así, ¿No es un streaptse del alma mucho más difícil que uno del cuerpo? ¿Qué tipo de desnudez puede realmente liberarnos?

Entrevista y reportaje realizados por Delirante.org

Hablamos con el superventas Philip Yancey

“¿Debo aceptar que una señora bajita, mayor y vestida de blanco y negro me aleje de Dios?”

Cuando apenas tenía un año de edad, la iglesia a la que pertenecía dejó morir a su padre por mero fundamentalismo . Philip Yancey, con más de 13 millones de libros vendidos, cree en Dios y habla para Delirante. Periodista y autor superventas de una veintena de libros traducidos a 35 idiomas con más de 13 millones de copias vendidas en todo el mundo. Yancey aborda cuestiones como el dolor, los errores de la iglesia, el perdón, la fe cristiana y el descreimiento. Asuntos que son abordados con una especial sensibilidad a la vez que con rigor.

Como él mismo dice, algunos de sus libros más conocidos se nutren de sus propios conflictos espirituales: “Yo escribo para mí mismo, por lo tanto, mis libros son muy personales. Los escribo para resolver cosas que me molestan, cosas para las que no tengo respuestas. Mis libros son exploraciones e investigaciones que abordan diferentes desafíos relacionados con la fe, asuntos sobre las que me hago preguntas y que me preocupan”. Algunos de sus títulos más conocidos son: Desilusionado con Dios (1988); El Jesús que nunca conocí (1995), Superviviente: cómo mi fe sobrevivió a La iglesia (2003) o Rumores de otro mundo (2003). Sobre él, Billy Graham comentó: “No hay escritor, dentro del entorno protestante que yo admire y aprecie más”.

Yancey, superviviente de la fe en una iglesia que dejó morir a su padre

DELIRANTE: Castigo, temor, juicio, intolerancia, falta de libertad… Usted creció en una iglesia que en algunos de estos aspectos recuerdan al duro catolicismo oficial de la dictadura de Franco en España. Este hecho ha contribuido a que nuestro país sea uno de los lugares del mundo donde hoy menos conversiones al cristianismo se producen y donde mucha gente dice: “creo en Dios pero no en las iglesias”. ¿Qué puede decir a quienes ven en las iglesias a un Dios lejano que coarta libertades?

PHILIP YANCEY: Bueno, he aprendido que la iglesia puede alejar a alguien de Dios del mismo modo como puede acercarle a él, y yo mismo crecí en una iglesia muy del estilo a las que alejan. En mi caso no fue en la dictadura de Franco sino en el sur de Estados Unidos, bajo el racismo, en una iglesia fundamentalista muy cerrada y llena de juicio, llena de aquellas palabras que acabas de mencionar, por lo que entiendo perfectamente eso que comentas.

Sin embargo tuve un amigo que se educó en un colegio católico ¡de aquellos con la típica monja caricaturesca que te atiza con la regla en las manos cuando metes la pata! Este amigo se alejó de todo lo que tuviese que ver con la religión aunque un día decidió regresar tras preguntarse: “¿Debo aceptar que una señora bajita, mayor y vestida de blanco y negro me aleje de Dios?”. Esto es lo que he aprendido, que somos nosotros quienes tenemos las de perder si dejamos que la iglesia nos aleje de Dios. De hecho, el propio Jesús fue arrestado por la institución religiosa de su época, siendo juzgado y hallado culpable. Y fue él quien dijo que la verdad nos hace libres. Y si eso es verdad, debemos entender que si el mensaje que recibimos de la iglesia no nos libera es que entonces no es el evangelio de Jesús. Por tanto, mi consejo a alguien que piensa así es que no tire el agua sucia de la bañera con el bebé dentro [Yancey usa este dicho anglosajón que alude a la necesidad de separar la manipulación del objeto manipulado] porque si miras atrás y ves a las personas con las que trató Jesús observas que éstos siempre eran las más mediocres, anti-héroes a los que Jesús convierte en héroes. Esto se ve incluso en las historias que cuenta, como la que habla acerca de dos hermanos, de uno que es muy obediente y otro que es un rebelde. Y es el rebelde, el hijo pródigo, quien se presenta como el héroe. Cuenta historias sobre ovejas, cien ovejas de las que noventa y nueve hacen lo correcto, entrando al redil por la noche como buenas ovejas. Pero una de ellas se ha perdido y Dios sale en su búsqueda.

«He aprendido que la iglesia puede alejar a alguien de Dios del mismo modo como puede acercarle a él»

Francamente, me llevó unos 25 años de cristiano darme cuenta de que el evangelio son realmente buenas noticias. Jesús no vino para darnos una moral más estricta. Los judíos entre los cuales él vivía eran las personas moralmente más rigurosas de todo el Imperio romano. Pero Jesús vino con un mensaje mucho más radical, con un mensaje que no consistía en que Dios ama a las buenas personas sino a las malas, que Dios desea que su familia vuelva con él, que regresemos. Y es para nuestro bien por lo que nos fue dado el evangelio. No es algo que nos aleja del bienestar, es realmente el camino que da sentido a la vida. Jesús dijo: “He venido a daros vida en abundancia”, y la iglesia necesita enfatizar este mensaje. Y si la iglesia no lo está haciendo, por favor, no descalifiques el mensaje sólo porque la iglesia se haya interpuesto en el camino. Encuentra a Dios, encuentra el mensaje de Jesús para tu vida.

DELIRANTE: La enfermedad, el dolor y todo el sufrimiento que existe en el mundo es quizás el mayor de los obstáculos para que muchos crean en un Dios personal. En sus libros se comprueba que usted no es ajeno a este asunto y aborda con franqueza estas grandes preguntas, pero… ¿Cuáles son las grandes respuestas al problema del sufrimiento humano?

YANCEY: Chico, esa es la pregunta que nos ha asediado durante siglos ¿verdad? Curiosamente, es una pregunta que se hacen sobre todo aquellas personas que creen que Dios debe ser un Dios de amor. Si crees que el mundo surgió simplemente por azar y que no hay Dios, entonces, ¿por qué preguntarnos por el sufrimiento? Simplemente es como es. No hay nada que podamos hacer al respecto.

Sin embargo, lo cristianos creemos que en el centro del universo hay un Dios que nos ama. Y si tienes un hijo, un crío de tres años que padece leucemia, o si te enfrentas a la situación de un padre que sufre Alzheimer que está perdiendo el juicio, entonces te preguntas cómo en esta situación puede encajar la idea de un Dios de amor que se supone que está en control de todo sufrimiento. He aprendido que cuando me enfrento a una pregunta de este tipo, lo primero que debo hacer es mirar a Jesús y ver cómo habría respondido Él a una cuestión de este tipo, pues creo que Jesús vino para enseñarnos como es Dios. Jesús, de hecho, le puso cara a Dios. Por tanto, si queremos saber como vive Dios estas situaciones simplemente debemos observar los pasos de Jesús. Cuando haces esto, rápidamente te das cuenta de que muchas de las impresiones que tiene la gente [del Dios de los evangelios] no se ajustan con la realidad. Cuando se padece una enfermedad o nos enfrentamos al sufrimiento dentro de la familia, son muchos quienes de inmediato piensan en que “debo de haber hecho algo malo que ofendió a Dios y por eso estoy siendo castigado”. Bueno, la verdad es que nunca escuchamos un mensaje así de labios de Jesús. Sí vemos cómo él acompañaba a una viuda que acababa de perder a su único hijo, o junto a un leproso, un marginado social de su época, o junto a un paralítico.

Jesucristo nunca les leía la cartilla, nunca les dijo que estaban siendo castigados por Dios. De hecho, contradijo a sus propios discípulos y a otros más cuando éstos llegaban a esa conclusión. Él iba y decía: “Dios no quiere que estés enfermo, él desea que estés bien”, y allá por donde fuera, con todos los que se encontraba y se lo pedían, respondía sanándoles, con amor, con consuelo. Este es el mensaje principal que obtengo acerca de la cuestión del dolor. Es fácil para muchos pensar que Dios está causando ese dolor, pero no observo eso en la vida de Jesús. Jesús nunca fue con esa historia a nadie.

Ahora bien, hay cosas que suceden en este mundo que obviamente desagradan a Dios. De hecho, Jesús nos enseñó orar para que la voluntad del Padre se hiciese tanto en la tierra como en el cielo. Y lo cierto es que su voluntad no se está estableciendo en la tierra como en el cielo. Hay muchas cosas que nos son realmente espantosas, muchas situaciones en este mundo que a Dios le son realmente repudiables. Pero es muy importante para la persona que sufre el recordar que Dios está de su lado, que Dios no es el enemigo causante del dolor, sino que él es partidario de que esté bien y que si eso no sucede, Dios espera que saquemos algo bueno de ese sufrimiento por el que se está atravesando.

DELIRANTE: En su libro Desilusionado con Dios (Disappointment with God), usted aborda con sinceridad el sentimiento de decepción con Dios que yace en muchas personas, incluidos cristianos. ¿Qué es lo más importante que le diría a alguien que –quizás tras vivir una gran desgracia personal- comienza a perder la fe en Dios?

YANCEY: Creo que le diría que es importante dudar de tus dudas de la misma manera en que dudas de tu fe (risas). Sí, analiza las alternativas. Me encanta una frase utilizada en el Nuevo Testamento, en la primera carta a los corintios, en la que Pablo habla del Dios de todo consuelo. Una persona que está pasando por momentos difíciles necesita esa palabra, una palabra de aliento. A veces esto viene desde la iglesia y a veces no. Pero la descripción que Pablo dio a las personas que estaban pasando por tiempos difíciles fue la de un Dios que consuela. Y esa sería mi oración para alguien que atraviesa por circunstancias especialmente difíciles. En los momentos en los que vivo más intensamente el dolor me gusta pensar en esto. Mi tendencia natural es la de señalar al pasado intentando averiguar por qué está sucediendo esto, ¿qué lo ha causado?, ¿qué papel juega Dios en esta situación? Siempre quiero mirar atrás e intentar encontrar las causas y las consecuencias. Pero cuando leo el Nuevo Testamento, cuando observo la respuesta de Jesús para alguien que está en dolor, él no pierde el tiempo mirando atrás. Jesús no responde a los porqués, de la misma forma en que Dios no lo hizo con Job. En lugar de esto, afirma que ahora que esto ya ha sucedido, ¿cuál es el lado positivo que podemos sacar? Pablo y Pedro, cuando escriben a personas que están pasando por tiempos difíciles, perseguidos por causa de su fe, afirman: “en todo lo bueno continuar: Esperanza, perseverancia, fe, paciencia y compasión por otros”. Ese sería mi consejo para alguien que estuviera pasando por momentos difíciles. No hemos recibido ninguna promesa de que tendremos todo lo que deseamos en esta vida. No se nos ha prometido que dispondremos de una vida sin penurias. Aunque sí que se nos ha prometido que, a pesar de todo, Dios puede usar las circunstancias para nuestro bien.

DELIRANTE: Su libro El Jesús que nunca conocí (The Jesus I never know) muestra como incluso en países de trasfondo cristiano existe un desconocimiento general del auténtico Jesús de los evangelios. ¿Cuáles cree que son los conceptos erróneos más frecuentes que los no cristianos tienen acerca de Jesucristo?

YANCEY: Un planteamiento erróneo muy extendido es el que presenta a Jesús era un buen maestro, como Buda o Mahoma, pero nada más, catalogado simplemente como una de las grandes figuras religiosas. Pero si leemos lo que dijo Jesús, eso haría que te rascases la cabeza (risas) porque un buen maestro no va por ahí haciendo afirmaciones extravagantes como que él es el único Hijo de Dios. Por eso estamos ante un concepto equivocado, pues si examinas la vida de Jesús y lo que él decía acerca de sí mismo tienes que cuestionártelo. Jesús se presentó como único Hijo de Dios y el camino a Dios, y esta es una piedra de tropiezo para muchas personas que tienen esta idea errada sobre su persona.

Mi error de planteamiento no era muy diferente, pues muchos de nosotros que hemos sido educados en la iglesia o en una cultura de trasfondo cristiano tenemos esta concepción errónea. Ahora me encuentro aquí, en el centro de Barcelona, tras haber visitado catedrales y contemplado mucho arte religioso. Y si observas este arte, gran parte esta realizado en dos dimensiones, al igual que los iconos de oriente. Son figuras inexpresivas, entes sagrados con sus aureolas doradas, con haces de luces que emanan de sus caras y cosas similares. Y visto así, se hace difícil el pensar en Jesús como ser humano, como una de las personas que caminaban a mi alrededor en la catedral. Sin embargo, cuando lees los evangelios te encuentras con una persona muy apasionada que en ocasiones se emociona hasta llorar o que en otros momentos se enfada. Es el compendio de estas dos circunstancias: los cristianos creemos que Jesús era Dios, el Hijo de Dios, y que también era humano, plenamente Dios y plenamente humano. Y si puedes mantener estas dos realidades unidas comienzas a comprender quien fue Jesús, pero observo que las personas tienden a desviarse a un aspecto u otro. Muchos tienden a pensar en él como solamente humano, lo cual plantea ciertos problemas cuando lees lo que Él dijo acerca de sí mismo. Otros piensan en él como alguien que no era realmente humano, lo cual también provoca algunos problemas, pues entonces no pensaríamos en Jesús como alguien que puede relacionarse con nosotros y que entiende lo que estamos pasando. Pero los cristianos creemos que él era ambos, plenamente humano y plenamente Dios.

Entrevista  por Delirante.org

Francis Collins, descubridor del genoma humano

“El “Cómo” no contesta a la pregunta de “¿Por qué?” Creo que Dios es la respuesta a esa pregunta”

Está considerado como uno de los científicos más importantes del siglo XXI. Director del equipo descubridor de la secuencia del genoma humano, portada de la revista TIME y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (2001). En 2009 fue nombrado director de los National Institutes of Health de Estados Unidos por Barack Obama quien lo presentó como «uno de los mejores científicos del mundo [i]«.

Comenzó a creer siendo científico

Francis Collins fue ateo hasta los 27 años,  cuando siendo médico le llamó la atención la fuerza de varios de sus pacientes más delicados de salud, que en vez de quejarse a Dios parecían apoyarse en su fe como fuente de fuerza y consuelo. La obra Mere christianity (Mero cristianismo) de C. S. Lewis le ayudó a tomar la decisión para su entrega personal a Dios y convertirse en su discípulo.

Cuenta como al comenzar a estudiar ciencia “empecé a adoptar como propio un modelo materialista reduccionista. De hecho, no soportaba oír información relacionada con lo espiritual, por considerarla irrelevante, producto de tiempos ya pasados y, por ello mismo, algo absolutamente caduco y desestimable […] Yo había determinado que Dios no existía, y nunca se me había pasado por la cabeza que tuviera que plantearme por qué […] si Dios es bueno y santo, y puro, era obvio que yo no era en absoluto […] Yo había oído acerca de esa muerte por nuestros pecados, y siempre me había parecido algo absurdo e incomprensible. Pero de repente dejó de serlo así. De hecho, era algo que tenía mucho más sentido que cualquier otra posible cosa que me hubiera ocurrido pensar hasta ese momento.  […] Así, transcurridos dos años desde el inicito de ese viaje de búsqueda, y hallándome precisamente practicando montañismo en Cascade Mountains en Oregón, con la mente libre de todas esas distracciones de lo que es verdaderamente cierto e importante, sentí que había llegado a un punto en el que no había ya razones para oponerme. Mi anhelo era, sin duda, entregarme a esto. Ese día me hice cristiano. Hace ya treinta y un años. Me sentí asustado; temía convertirme en un ser sombrío, sin sentido del humor, y que me viera impulsado a marcharme a África o algo así. Pero no ocurrió nada de eso, sino que experimenté una gran sensación de paz y gozo por haber cruzado por fin ese puente. A diferencia de lo que había esperado, la fe no era algo en lo que sumergirse a ciegas, sino que iba de la mano con la razón [2]«.

Collins descartó que la ciencia sirva para refutar la existencia de Dios debido a que está confinada al mundo natural. Más bien lo contrario. “Creo que el universo fue creado por Dios con la intención concreta de dar lugar a vida inteligente. Dado que en el ADN se encuentra la información molecular de todas las cosas vivas, se puede entender éste como el “Logos” que Dios ha usado para dar vida a los seres. No me entienda mal, es evidente que el proceso de la evolución por selección natural durante cientos de millones de años es el “cómo” que explica la maravillosa diversidad de la vida. Pero este cómo no contesta a la pregunta de “¿por qué?”. Creo que Dios es la respuesta a esa pregunta [3].

El descubridor del genoma humano reivindica que hay bases racionales para un Creador y que los descubrimientos científicos llevan al ser humano más cerca de Dios. Collins explica que cuando da un gran paso adelante en el avance científico es un momento de alegría intelectual; pero es también un momento donde siente una cercanía con el Creador en el sentido de estar percibiendo algo que ningún humano sabía antes pero que Dios conocía desde siempre. En la CNN admitió que “a través de la investigación de la majestuosa e impresionante obra de Dios, la ciencia puede realmente ser un medio de culto”.

Como Collins, son cientos los prominentes científicos  partícipes de descubrimientos que les han llevado a reafirmar o descubrir la fe en Dios. Reorganizaron su manera de entender el universo y el sentido de la vida en cuanto a unos seres humanos que fueron creados con un propósito.

Financiado por la Fundación Biologos creada por Francis Collins, está el proyecto La fe a examen al que Delirante.org apoya desde España. Está dirigido a alcanzar a personas involucradas en los campos científico, educativo y religioso para llevar a cabo un proceso de reflexión sobre la ciencia de la evolución y la teología cristiana. Se trata de romper el mito de la incopatibilidad entre ciencia y fe.

Delirante.org

[1] Parte de una entrevista realizada por Jon Sweeney publicada originalmente en inglés en la revista Explorefaith.

[2] Francis Collins. Foro Veritas, Instituto de Tecnología de California, 2009. Tomado del español: Fe, ciencia y ateísmo, Andamio, 2015, pp.21, 23, 33-34

[3] The New York Times. 9 de julio de 2009.>

Carlos Laborda, heavy, tatoos y motos

“Ser cristiano no tiene que ver con las apariencias”

Aunque su profesión es fabricar vidrieras, no son los colores del trasluz de una catedral lo que más llama la atención al ver a Carlos reunido con otros cristianos. La decoración más llamativa son sus propios tatuajes, el pelo largo y en la puerta, las motos. Carlos Laborda es un pastor protestante motero de Palencia (España). Y además de amigo y colaborador de Delirante.org es fundador y presidente del club de moteros Covered Backs by Him . Él dice vivir para “ayudar a gente que no se conforma con lo establecido”.

Carlos recuerda cómo siendo adolescente “una de las primeras motos que conduje fue una que había robado junto a unos compañeros. Con trece años, empecé a consumir alcohol y drogas que hacían que me sintiese más cercano a otros chicos y más integrado. Ayudaban a seguir siendo rebelde, aunque casi cada noche, el sentimiento que me embargaba era de soledad. Empecé a tocar la guitarra y formé parte de un par de bandas junto con algunos amigos. Con 16 años conocí a Eva, quien hoy es mi mujer y madre de nuestros dos hijos. Ella tenía un trasfondo parecido al mío, y por nuestra atracción al ocultismo, ambos nos pasábamos horas en los cementerios. Llegamos a profanar tumbas por un incomprensible deseo y atracción hacia la muerte. Estas prácticas, como no podía ser de otra forma, nos trajeron problemas. Dos de nuestros amigos se suicidaron antes de alcanzar la mayoría de edad. Con solo diecisiete años, nuestra vida era cada día más difícil.

Tiempo más tarde, Eva tuvo contacto con un grupo de cristianos. Nos presentaron el mensaje de Jesús, de forma sencilla, sin rituales, ni liturgias, sin palabras frías y lejanas como hasta entonces habíamos estado acostumbrados a escuchar acerca de Dios. Eran hombres y mujeres que habían respondido afirmativamente a la pregunta que Jesús le hizo al hombre enfermo en el estanque de Betesda: “¿Quieres ser sano?” (Historia que recoge La Biblia en Juan 5). Recuerdo que yo le decía a Dios: “Soy muy joven para dejar mi forma de vivir, para dejar lo que no te agrada. Permíteme vivir como yo quiero, y quizás cuando tenga treinta y cinco ó cuarenta años, hablamos de nuevo sobre la forma de vivir que a ti te agrada”. No me daba cuenta de que Dios sólo quería tomar todo lo que me estorbaba y molestaba desde hacía tantos años y sanar todas mis heridas”.

Llegó un momento en el que Carlos parecía haberse hecho cristiano, pero no lo era realmente. “Estaba viviendo como buen religioso con mi fachada, mostrando algo completamente distinto a lo que había en mi interior, pero como un mal cristiano, o, mejor dicho, sin ser verdaderamente cristiano. Pero hoy, nuestra vida está basada en las palabras y mensaje de Jesús. Esto no nos hace superpersonas, ni mejores que otros, pero nuestros problemas de conducta desaparecieron.”

Hoy Carlos realiza acciones solidarias desde su club de motos y entra habitualmente a las cárceles llevando esperanza y ayuda pastoral. Él es muy respetado por otros moteros no creyentes con quien se relaciona. Así mismo, Carlos, con gran respeto hacia los demás, reparte cientos de Biker Bibles cada año, una versión de La Biblia en castellano producida por los Covered Backs, con testimonios de rockeros cristianos. “Jesús llenó nuestro vacío con su amor y paz” –dice Carlos- “Nos sentimos nuevas personas, restaurados, sanados y perdonados. No hay ningún sentimiento más fuerte que el tener la seguridad de haber sido perdonado”

Por Delirante.org>

II Certamen de Relato: Muerte y Esperanza

Con un centenar de relatos recibidos, se entregó un 1º premio de 300 € más un set de regalos. Los otros dos finalistas recibieron sendos cheques de 100 € y otro lote de regalos. El ganador fue Ciprés nº 10 de Miguel Torralba. Los accésits premiados: Tralarí, tralará, la vida es bella, de María Belén Vázquez; y La lista Stem de Julio Martínez. El teólogo y Doctor en Filosofía Emmanuel Buch habló acerca de la muerte y la vida desde el punto de vista de la esperanza bíblica, tema del certamen. Se contó con «cuentacuentos» que recitaron y escenificaron los relatos ganadores de memoria. Puedes leerlos PINCHANDO en los nombres.

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I Certamen de Relato corto Erótico-Bíblico

El erotismo al estilo bíblico

I Certamen Relato Erotico DeliranteEl I Certamen Delirante 2009 de relato breve erótico fue convocado con el objetivo de desterrar el mito de que para los cristianos el sexo es un tema tabú, pecaminoso o vulgar. El reto era difícil porque se trataba de realizar una obra de ficción cuyo erotismo evocara al del Cantar de los Cantares de La Biblia.

La valoración de los textos concursantes estuvo a cargo de la Alianza de Escritores y Comunicadores Evangélicos (ADECE), mediante un jurado integrado por Daniel Jándula, Miguel Ángel Moreno y Olga Moros, quienes premiaron el relato La clase, de Íñigo García-Moral (Madrid). El primer accésit ha sido para Josué Tirado (Granada), autor de La mujer del 5ºB, el segundo accésit para Joel de Bruine (Guadalajara), autor de Despertar, y el tercero para Julia Jiménez (Madrid), por En tus ojos. Durante la entrega de premios, el periodista y teólogo José de Segovia dio la conferencia Sexo, erotismo e Iglesia.

Puedes leer estos relatos PINCHANDO EN SU TÍTULO

I Certamen de Cómic

Así fue el I Certamen Delirante de Cómic

Entre pitos y flautas, cheques y regalos, el I Certamen Delirante de Cómic  repartió casi 1.000 euros en premios. El tema para los trabajos: La búsqueda de la verdad. El nivel gráfico fue muy bueno, por lo que además de los tres galardonados se expusieron en la sala otros trabajos enviados al certamen.

Marlen Moreno y David Nieto (Madrid) fueron los ganadores con Prisionero 832. Como comenta Daniel Jándula, uno de los miembros del jurado, el trabajo ganador destaca “por su alta calidad tanto en dibujo y enfoque como en contenido. Me gusta el trazo, el modo de tratar las atmósferas, y el uso del color es muy bueno. Me recuerda un poco a Sandman y ese tipo de novelas gráficas tan complejas que no tienen pudor en atacar temas duros”. Los otros dos excelentes trabajos premiados como accésits, también visibles online, fueron Josué Manjón (Burgos) con Mirar atrás y Ulises Ponce (Alicante) con Anécdota. Todos estuvieron en la ceremonia de entrega de premios en la que tuvimos humor, cine, grupos de hip-hop y pop, además de la exposición, aperitivos y buena gente.

Puedes ver los cómic ganadores pinchando (arriba) en sus nombres

¡Tralarí, tralará! La vida es bella

3º Premio II Certamen Delirante relato corto: La Muerte y la esperanza

María Belén Vázquez (Madrid)

―¡Enfadado! ―gritó el profesor de historia nada más entrar en el aula.

La clase de segundo de bachillerato enmudeció.

Bajito, delgado, con el traje castaño y la corbata, con las gafas de culo de vaso y la sonrisa de triunfador. Fermín era, sin duda alguna, mi profesor favorito. Le teníamos por uno de esos maestros de la vieja escuela. Tal vez por su licenciatura en Filosofía y Letras, carrera que hacía ya tiempo que había dejado de existir. Quizás porque era el mayor de la plantilla del profesorado. Aunque puede que fuera cosa de aquel simpático ‹‹señorita Vázquez›› con el que se refirió a mí el primer día y que lo convirtió en una de las personas más entrañables que he conocido.

Era el que conocía las mil y una anécdotas de la historia de España; el que dejaba caer de vez en cuando bromas y comentarios, como que la ocupación francesa se debió en gran parte a la belleza de las mujeres españolas (y a la gastronomía); el que, cada vez que preguntaba en voz alta la lección anterior, soplaba las respuestas correctas al oído de quien no las sabía.

Le admirábamos y apreciábamos todos y cada uno de nosotros, ya no solo porque fuera un gran profesor –que lo era –, sino porque, además, era una gran persona. Lo veíamos en su modo de dar clase, en el gusto con que hablaba de su asignatura y en la alegría que transmitía siempre, dentro y fuera de clase.

Por cierto, entre muchas de sus virtudes y destrezas, gozaba de un oído privilegiado que captaba hasta el más mínimo susurro. De modo que aquel día, Fermín escuchó de entre la algarabía de voces, la mía cuando confirmaba a mi amiga Isabel que un amigo común estaba ‹‹enfadado››.

―¿Quién está enfadado? ―insistió Fermín.

Sin embargo, no esperó respuesta:― ¡No se puede enfadar uno, hombre! –Clavó su mirada penetrante en todos nosotros y sonrió –Cuando uno se enfada, cuenta hasta diez. Y si no funciona, abre la ventana de par en par, asoma la cabeza y grita con todas sus fuerzas: ‹‹¡Tralarí, tralará! ¡La vida es bella!››

A lo que siguió la carcajada general; la clase se removió entera, contenta con el inicio de la clase.Un año después, nos enteramos de la muerte de su mujer. Quién hubiera dicho que tantos universitarios se iban a presentar en su antiguo colegio un viernes por la tarde. Se celebraba allí una misa por la esposa de Fermín, en el pabellón deportivo, y los antiguos alumnos nos sentamos en el último banco y guardamos silencio absoluto durante toda la ceremonia. Fue una misa preciosa. Lo que ninguno de nosotros esperábamos fue el final, cuando un alumno de cuarto salió a leer una carta en representación de todos sus compañeros. Fue breve, justo y sincero. Aquel chico era la voz de quienes querían brindarle todo su apoyo, que sentían los disgustos que le hubieran podido ocasionar, que le agradecían su sonrisa permanente y el entusiasmo que transmitía y ponía en su trabajo. Por último, le pidieron:

―Y Fermín, no te olvides: ¡Tralarí, tralará! ¡La vida es bella!

tralari2En ese momento, volví la cabeza y me encontré con la mirada cómplice de amiga Silvia, que como yo, también lloraba. No obstante, no llorábamos por la tristeza; pese al dolor por nuestro profesor, nuestro amigo, Silvia y yo sonreíamos también.

La realidad se imponía ante nosotras como un signo, muy claro y evidente. Nuestras lágrimas las había robado la belleza. La belleza delirante de la vida de la que siempre habló Fermín, la belleza que le recordaban ahora aquellos adolescentes en esa circunstancia tan dura, la belleza de la que hablaba aquella misa. La belleza que, de un modo misterioso, nos había traído a todos allí. Y aquella belleza arrebatadora contenía una promesa infinita; más allá de la muerte, la esperanza.